lunes, 28 de octubre de 2019

Las Estrellas Frías

No te metas.
No te impliques.
No preguntes.
Aléjate si la cosa se pone seria.
Habla de ti.
Preocúpate solo de tu necesidad.
Escoge lo que mereces por tiempos y sigue pensando solo en lo que necesitas tú.
No escuches.
Que no te importe lo que te digan.
Que el YO gane al NOS por goleada.
Utiliza al NOS para tu beneficio.
Date palmadas de humildad.

Deja a los demás con la incógnita de tus acciones.
No expliques nada.
Evita.
Desaparece.
Apártate.

Apréndete toda la teoría y todas las técnicas.
Ponlas en práctica solo contigo.
No practiques la compasión, el interés y la comprensión más allá de ti mismo y tu mente.
El otro que se las apañe.
Que tus acciones no quiera el cielo que sean para bien común.
Ponte primero.
Y segundo.
De hecho quédate solo.
Para qué más.

Perdónate por todo (tú, tú, tú).
Date las gracias por todo (tú).
Ámate mucho (a ti, a ti a ti).
Siéntelo por ti.

No vivas en la gama de colores.
O blanco o negro.
O estás o te vas.
Escoge siempre la salida de la evitación.
Desaparece.
Actúa como un adulto.
Relaciónate desde la miseria emocional.
Qué no te duelan sus lágrimas.
Muestra desinterés.
Borra su pasado y su presente.

Haz que no existió.

Y después, justo después, explícame cómo se pasa por una vida en la que uno no cree, para salir indemne de lo no vivido.

Cómo se siente el haberse convertido uno en una estrella fría.


No hay comentarios:

Publicar un comentario